En 1999 se editó por primera vez Amor convenido, por medio de Mauricio
Achar, en Editorial Letras Vivas, no fue una edición modesta, en su portada, el
libro llevaría una ilustración original de Juan Sebastián Barberá, también
contacto de Mauricio, quien se convirtió en un especie de mentor para mí; el
fundador de librerías Gandhi, sería mi apoyo y consejero hasta el día de su
muerte.
Los poemas de Amor
convenido los comencé a escribir en 1995, son
versos que describen un abandono. Una pareja que comparte la casa, el tiempo,
los cuerpos, al irse uno de los amantes, reconstruyo mi vida en pareja, desde
la soledad de mi casa escribo poemas domésticos y a todos los objetos que
compartimos les encuentra su espíritu poético: Quiero vivir contigo, ensartado, como la aguja en el ovillo / entre tus
hilos, ser guía que amarre el botón de tus sentidos. En este poemario hice
mías todas las culpas: Necesito sudarte
para aliviarme de ti. Me desnudo y me enfrento al recuerdo: No hay peor hoguera / que el fuego de tus
labios. / Quiero besarte otra vez… Quizá
éste sea mi libro más redondo, por la unidad temática y de imágenes: el
abandono; del que todos alguna vez hemos sido protagonistas.
(Continuará)
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Rodolfo Naró, Tequila, Jalisco, 1967. Poeta y
narrador. Del rojo al púrpura, un
clásico de este siglo, vuelve más púrpura que nunca | www.rodolfonaro.com
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