martes, 18 de octubre de 2011
Diario medular | Fragmento | Día 16
Escuchémosla de nuevo | Capítulo 37 | Página 179 | Fragmento.
A ti, Antonio, ¿qué te ayudó a sobrevivir?, le pregunté ese domingo en la noche. El equilibrio, contestó. Como en la danza, como en los toros, también en la fotografía de guerra el equilibrio es lo más importante: demasiado lejos no hay imagen, demasiado cerca, te matan. Un paso adelante muere el torero, un paso atrás muere el arte. La firmeza que debe tener el torero en el pulso para la estocada final, es la misma que debo tener para disparar. Un fotógrafo con ética es como un médico que siente náuseas al ver sangre. La ubicación es un talento que sólo la experiencia te puede dar. Cuando la cámara impone y te aleja de tu objetivo, hay que saber ubicarse para que nadie advierta tu presencia, siguió diciendo. Me contó de los días en que estuvo en Chiapas. Porqué se había cambiado de bando y de nombre. Porqué anduvo a salto de mata como un zapatista más. Entonces le pregunté por el sub Marcos, si le había visto el rostro.
http://edicionesb.com.mx/Fondo-Editorial/Ediciones-B/Callate-nina.html
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