lunes, 14 de noviembre de 2011

Háblame niña | Gabriela Maraveles


Los escritores nunca habíamos estado tan cerca de los lectores como ahora, gracias a herramientas como el blog, Facebook o Twitter, la retroalimentación es inmediata. El oficio de escribir, tan tímido y solitario ha dejado de ser un espacio inaccesible. Pero no son lo lectores quienes han ganado, sino los creadores, los poetas, los narradores que en nuestro trabajo diario vamos dejando huellas y partes de uno mismo que cualquier lector descubre al leerlo, al ver sus cuadros, sus puestas en escena. Quienes hemos ganado con estos luciferinos medios somos los artistas que recibimos de inmediato la crítica, la felicitación o la pregunta. En cada uno está la responsabilidad de la respuesta.

A partir de hoy postearé los comentarios que me vayan llegando a mi correo electrónico o inbox de Facebook de aquellas lectoras que se han animado a comentar Cállate niña. Algunos comentarios se harán sólo en torno a la novela, otros, podrán tener fragmentos de vida que nos quieran compartir, así como yo les he compartido la mía en cada poema y en cada post de La columna chueca. Espero que se atrevan y nos cuenten su historia. Ustedes tienen la palabra, háblame niña.

Querido Rodolfo:

Voy por partes como decía el destripador.

El papel de la Niña me pareció como la novia en su boda, está rodeada de hombres y solo un par de "damas de honor". Me imagino que para no robarle protagonismo, es decir, son muy pocos los personajes femeninos alrededor de ella, me dio mucha tristeza el que no tuviera una confidente femenina con quien compartir todas sus cuitas, eso es un bálsamo al espíritu de toda mujer. Tenía a su abuela que de alguna forma ayudaba, pero estaba en su papel de familia, además no podría contarle todas sus peripecias y excentricidades amatorias.

También me sonrojé leyendo, que descriptivo Rodolfito, eeh!!! y que lindo tu personaje Juan Luis, súper tiernito. Como anunciaste en tu blog, el capítulo 12 y 13 la onda, poesía pura, algunas verdades que saltan y que siempre había pensado, como aquello que dice: "en el fondo hay algo de superioridad en el que penetra y un cierto abuso en el cuerpo que recibe". Totally true. Tal vez seré una insensible, pero no lloré, será porque siempre he estado en la idea de que a cada acción corresponde una reacción y todo o casi todo lo que sufrió se lo ganó a pulso la ingrata.

Ahora hay algo que me molesta un poco, cualquier persona que se dedica al arte tiene un grado de sensibilidad más agudo que los demás pobres mortales y cuando el arte que practica es clásica como en este caso, creo que para interpretarla debes tener un alma más dada al lado sensible y aunque se trata de un ente amoral, sin ley y fuera de convencionalismos, yo esperaba que al menos tuviera todas las agallas para defender lo que más quería que es su amor por Antonio.

Y en cuanto al estilo literario, muy bien. Eso de que manejaste muy pocos signos de exclamación, súper fluido, aunque a veces no me daba tiempo de recuperarme del trancazo anterior cuando ya estaba recibiendo otro, agregado a los capítulos cortos que te invitan a seguir leyendo. El final, creo que es lo mejor. Me encantó. Pulgares arriba.. !!!

Felicidades. Muy diferente a El orden infinito, creo que eres más tú, aquí, y culmino con una frase del libro, "Si cada cabeza es un mundo, cada palabra es un universo”.

PD: ¿Querías algo más largo?

Nombre: Gabriela Maraveles. Edad: 34 años. Ciudad: Guadalajara. Compré Cállate niña en: Gonvill Chapultepec. Mi comentario: Gabriela fue la primera lectora en leer Cállate niña y cumplió la hazaña en un día.

Sigue estos sencillos tres pasos

1. Compra
2. Lee
3. Comenta Cállate niña.

Ahora ustedes tienen la palabra.

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