Querido Rodolfo:
Después de tres días de haberte leído, me decido a escribirte. Lo hago con la música de fondo de Carmen, lo hago exponiéndome 100% romántica, en el sentido estricto de la palabra.
Me has dejado una inmensa confrontación, me has hecho vivir un carnaval de emociones. Sentí asco en tus primeras páginas, quise dejar de leer, ante lo escatológico de algunas imágenes; no estoy acostumbrada a que me agredan las lecturas. Mientras te leía padecí todos los males, como si fuera tu Niña.
No estoy diciendo que la lectura me desagradara. Afirmo que me envolvió tu personaje y sufrí gozando con ella.
Pero como no es un secreto que somos masoquistas continúe. Descubrí el gozo, sudé, me sonrojé por los arrebatos y lujurias de los hechos. Leer es otra forma de vivir y a tu lado, con tu lectura, viaje a Cuba, me hice drogadicta, sentí mis piernas flotar sobre las tablas, mis puntas se sostenían sobre el universo de tus párrafos.
Considero que la grandeza, la trascendencia y la plenitud de un escritor, radica en la medida que haga sentir a su lector. Yo no sé de formas y corrientes literarias. Sin embargo sé que me rescataste, equilibraste el mundo y al terminar la novela estaba liberada, me sentí y me sabía capaz de vivir.
Nombre: Sikaria Nuño. Edad: 25 años. Ciudad: Guadalajara. Compré Cállate niña en: La FIL de Guadalajara. Mi comentario: Tú lo haz dicho, la Niña es un personaje como tú o como yo. A veces está en el límite, a veces lo rebasa, pero vive todo con intensidad, como debe de ser la vida.
Sigue estos sencillos tres pasos
1. Compra
2. Lee
3. Comenta Cállate niña.
Ahora ustedes tienen la palabra. Estoy en el stad I1 de Ediciones B, casi todos lo días que la Feria de Libro. Busca mi firma.
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