viernes, 20 de abril de 2012

Háblame niña | Blanca Estela Sánchez


Querido Rodolfo:

Si tuviera que resumir mi opinión en tres palabras acerca de Cállate Niña diría: intensa, cruda, real.

Pero como no tengo que hacerlo, diré un poco más (espero que no tengas que decir “cállate niña").

Su historia me parece una fotografía como las de Antonio, en claroscuro. La búsqueda del sentido de pertenencia es palpable. Ella busca ese sentido. Lo busca en su inestable madre, en su padre ausente, casi inexistente; en su “regenerada” abuela, en el ballet; en su amigo Mario, en Náyade, en la droga, en sus múltiples y diversos amantes. Busca PERTENECER con una pertenencia mutua, recíproca que la ancle y la mantenga en equilibrio. Busca  con la misma convicción que tiene al buscar el punto al que debe aferrarse y no perder de vista para no marearse y perder el equilibrio cuando baila,  cuando no es sólo el mundo el que gira sobre su propio eje, sino ella misma en un fantástico pirouette .

Narras su historia con un lenguaje muy actual y certero: fuerte, claro, sin lugar para las dudas; capaz de provocar las sensaciones más variadas, intensas y sutiles que obligan muchas veces a cambiar la expresión del rostro o la posición del cuerpo mientras se escucha su monólogo.

Una historia donde la sexualidad y la sensualidad  llevan al lector en vilo a través de la realidad de la protagonista. Una realidad tan patente, que se vive junto con ella: se goza y se sufre; se odia y se desea; se entiende y  se  cuestiona; se perdona y se condena. Junto con ella  vivimos una vida donde el amor y el miedo son sinónimos.  Como un pas des deux.

La búsqueda  que  la protagonista hace  de un extraviado sentido de pertenencia a través del sexo (como máxima expresión de pertenencia) y las drogas  hacen que la historia se convierta en una oportunidad para reflexionar en nuestra propia vida: cada vez más individual y egoísta. Puede hacernos comprender en algún momento que el pertenecer a algo o a alguien es lo que realmente confirma nuestra existencia .

Un final sin final que invita a seguir buscando.

Felicidades.

Nombre: Blanca Estela Sánchez. Edad: Dato no proporcionado. Ciudad: Xalapa, Veracruz. Compré Cállate niña en: Librería de la Universidad Veracruzana. Mi comentario: Tan extenso tu comentario como los correos que hemos intercambiado. Muchas gracias por seguirme leyendo.

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